En la literatura del
siglo XVIII no alcanza el esplendor del Barroco, que estuvo presente
hasta
finales de siglo. En ella se distinguen tres etapas:
- El
posbarroco: se desarrolla durante la primera mitad del siglo, pero no
aporta nada
nuevo, ya que repite temas y formas del siglo anterior. Su
influencia alcanza todos los
géneros, especialmente del teatro.
- El
neoclasicismo: se consolida en la época de Carlos III. Predomina lo
racional y lo
clásico. También se desarrolla como rococó, cuando predomina el
tono sentimental
y el formalismo preciosista. El neoclasicismo impone el buen
gusto en temas y estilo,
predomina el ensayo.
- El
prerromanticismo: se situa en las dos últimas décadas del siglo, con
una literatura
filosófica, pues su lenguaje combina el racionalismo y la
emotividad.