Conclusión


Aunque la situación social del siglo XVIII es muy parecida a la del siglo anterior, el cambio más radical se produce en el estilo predominante Aparece el neoclasicismo, que pretende reflejar el buen gusto. En las últimas décadas pasa a ser más sentimental y emotivo, ahí se le pasa a llamar el prerromanticismo.

 En lo largo de éste siglo distinguimos tres grandes períodos:

 -Primera mitad del siglo (1701-1759) en la cual se empiezan a introducir las primeras ideas ilustradas. En esta época destaca el posbarroco.

-A medianos de siglo (1759-1788) en la cual se difunden ideas reformistas. Destaca el neoclasicismo.

-Finales del siglo (1788-1808) en la cual monarquía y nobleza atacan al criticismo racionalista. Destaca el prerromanticismo.

La lengua de las personas cultas era clara, concisa y sencilla. Se admitieron galicismos.

 La poesía lírica de la época también se dividía en los tres estilos:

Posbarroco; un autor destacado es Diego Torres Villarroel.

Neoclasicismo; del cual destaca Juan Meléndez Valdés.

Prerromanticismo; el autor destacado de este estilo Meléndez Valdés o A. Lista.

 En la prosa también siguen el mismo esquema. Un autor destacado de la prosa posbarroca es Diego Torres Villarroel, uno de la prosa neoclásica es José Cadalso, Jovellanos y Feijoo. Los autores prerrománticos son antiguos neoclásicos, como Cadalso y Jovellanos.

De la prosa neoclásica destaca el ensayo.

En el teatro se produjo un gran dilema entre barrocos y ilustrados. Se dividió en los mismo tres estilos: posbarroco, del cual destacó la comedia y un gran autor fue Ramón de la Cruz; neoclásico, del cual destaca el gran dramaturgo Leandro Fernández de Moratín; y prerromántico, del cual destaca Jovellanos.